martes, 27 de marzo de 2012

Cardiología en perros: Uso de la dispersión de la onda P para establecer patologías cardíacas

Titulo en Español: Comparación de la dispersión de la onda P entre perros sanos, perros con enfermedad valvular crónica y perros con alteraciones en la conducción supraventricular.

Título en Inglés: Comparison of P-wave dispersion in healthy dogs, dogs with chronic valvular disease and dogs with disturbances of supraventricular
conduction

Autores: Agnieszka Noszczyk-Nowak, Anna Szałas, Urszula Pasławska, Józef Nicpoń

Department of Internal Diseases with Clinic for Horses, Dogs and Cats, Faculty of Veterinary Medicine, Wrocław University Of Environmental And Life Sciences, Grunwaldzki sq. 47, 50-366 Wrocław, Poland
Publicado en: Acta Veterinaria Scandinavica, 53:18. 2011

Resumen
Antecedentes: La dispersión de la onda-P (Pd) es un nuevo índice de ECG usado en cardiología humana y en medicina veterinaria. Se define como la diferencia entre la duración máxima y la duración mínima de la Onda P registrada en numerosas lecturas de ECG diferentes.
Hasta ahora ningún estudio ha analizado la importancia de la dispersión de la onda P en perros.

Métodos: El objetivo del estudio actual fue determinar el valor de Pd en perros saludables (grupo I), perros con enfermedad crónica de válvulas (grupo II) y perros con alteraciones en la conducción supraventricular (grupo III). Las pruebas se llevaron a cabo en 53 perros saludables, 23 perros con enfermedad valvular crónica y 12 perros con alteraciones en la conducción supraventricular de varias razas, sexos y peso corporal de 1,5 a 80 kg, con edades de entre 0,5 y 17 años, a los cuales se les realizó un examen de ECG. El ECG fue realizado con los perros de pie con un dispositivo para realizar electrocardiogramas BTL SD-8 y fue analizado una vez que se obtuvo el registro.
La duración de la Onda P se calculó mediante un ECG de 9 derivaciones (I, II,
III, aVR, aVL, aVF, V1, V2, V4) de 5 ciclos cardíacos.

Resultados: La dispersión de la Onda P de perros saludables fue determinada hasta 24 ms. La dispersión de la Onda P presentó un aumento estadísticamente significativo (p <0.01) en perros con enfermedad valvular crónica y perros con las alteraciones de conducción del supraventricular.
En perros con agrandamiento auricular la dispersión de la Onda P fue también mayor que en perros saludables, pero no se observó ninguna correlación significativa entre el tamaño de la aurícula izquierda y Pd (p = 0.1, r = 0,17).

Conclusiones: En perros saludables, la dispersión de la onda P es un índice constante, por lo que puede ser utilizada para evaluar el cambio en la onda P en perros con enfermedad valvular crónica y en perros con alteraciones en la conducción supraventricular.

lunes, 26 de marzo de 2012

Monitor Telemétrico de Temperatura para Perros

Título en Inglés: Telemetric measurement of body core temperature in exercising unconditioned Labrador retrievers

Título en Español:
Medición telemétrica de la temperatura corporal central durante el ejercicio en perros Labrador retriever no entrenados.

Autores: T. Craig Angle,Robert L. Gillette

Veterinary Sports

Medicine Program (Angle), Animal Health and Performance Program (Gillette),
Canine Detection Research Institute, Auburn University College of Veterinary
Medicine, Auburn University, Alabama 36849, USA.

Publicado en: Canadian Journal of
Veterinary Research.75:157–159. 2011

Resumen


El proyecto analiza el uso de un sensor de temperatura que se ingiere para medir la temperatura central (Tc) en perros que realizan ejercicios. Veinticinco perros saludables y no entrenados de la raza Labrador retriever realizaron una carrera al aire libre de 3,5 km en 20 minutos, sobre una pista de césped de 400 metros.


La temperatura central (temperatura del núcleo) se midió de manera continua con un sistema de monitoreo telemétrico antes, durante y después de la carrera. Los datos fueron recolectados exitosamente y no se perdió ningún dato durante el ejercicio. La temperatura del core de los perros registró un aumento de 38,7 ± 0,3 °C antes del ejercicio a 40,4 ± 0,6 °C luego del ejercicio.

Aunque la temperatura rectal sigue siendo la metodología estándar de medición, los monitores telemétricos de temperatura central pueden proporcionar una metodología más confortable y sencilla para medir la temperatura central, con una mínima interferencia humana y mecánica en perros que realizan ejercicios.